método Montessori de aprendizaje

Método Montessori: dudas, mitos y beneficios de este aprendizaje

La educación de nuestros hijos es una de las principales preocupaciones de los padres que, ahora más que nunca, investigan y se informan de los distintos métodos. En esa investigación seguro que se han topado alguna vez con el afamado Método Montessori pero, ¿en qué consiste realmente?. Resolvemos todas las dudas con Ignacio Antonio Mata, gerente de Centro Montessori en León y Cristina López Ruíz de la Hermosa, guía Montessori en los niveles “nido”, “comunidad infantil” y “casa de niños”

¿Qué es Montessori?

Montessori es el apellido de María Montessori que era una médico italiana de principios del siglo XX. Una médico que consiguió combinar sus estudios de medicina con pedagogía y diseñó, a partir de ahí, un método científico de Educación que pudiera ayudar al desarrollo integral de la persona, del niño generalmente en nuestro caso, aunque se puede extender a todos los niveles, pero lo que más se conoce hoy en día es la parte más infantil. Entonces, es un desarrollo integral, pero sobre todo teniendo en cuenta los procesos del cerebro.

¿Montessori es una moda?

Definitivamente no. Sale muchísimo ahora en las redes pero simplemente hay que ir a los textos, porque no es lo mismo que oír cosas puntuales y ver algunos vídeos puntuales que realmente entender y tener un conocimiento profundo de lo que significa Montessori. No es una moda porque una moda es una tendencia efímera que puede abarcar tres, cinco años… Montessori tiene más de 100 años ya, está en todos los lugares del mundo y está basado en el desarrollo de la persona, en unos estudios científicos claro.

¿Hay mitos sobre el Método Montessori?

Hay muchos mitos sobre Montessori. Por ejemplo, a mí que me gusta resaltar que muchas personas dicen “es que allí todo es caos porque los niños hacen lo que les da la gana, corren por todos sitios, cogen las cosas que quieren…” Pues es justo todo lo contrario, los niños lo que están haciendo es lo quieren, pero no es “hago lo que me da la gana”. No es lo mismo decir libertad que libertinaje. Estamos totalmente en desacuerdo con eso, aquí las normas más importantes, hay muy pocas pero son tres: me respeto a mí mismo, respeto al ambiente y respecto a los demás. Fuera de eso, nosotros como guías acompañamos en el proceso de cada niño según su ritmo, según sus habilidades y les vamos presentando materiales determinados que necesitan para su desarrollo o en el ámbito social otro tipo de actividades o ejercicios también a nivel emocional. Pero siempre el niño va a poder utilizar ese tipo de recursos cuando está preparado para ellos si no le estaríamos dejando abandonado.

Una de las preguntas que nos hacen muy habitualmente, sobre todo docentes, es si el método Montessori es viable de implementar dentro de una escuela y en especial de una escuela pública. Porque claro, en casa sabemos que es bastante más viable puesto tú tienes a tu hijo y te puedes centrar en él pero en un colegio, en un aula con veintipico niños, la gente piensa que es inviable y esto está muy lejos de la realidad. La educación convencional ha hecho mucha mella en nuestras vidas y creemos que tenemos que dirigir toda la actividad de los niños, que tenemos que imponernos como docentes a cada uno de los alumnos para que hagan lo que nosotros deseamos que hagan. En cambio, Montessori se basa en todo lo contrario, no en el plano de dirigente del docente sino en la perspectiva del niño, es decir, es el niño el que se va a empoderar y se va a motivar para aprender y no solo para aprender sino para enseñar a sus compañeros.

La perspectiva es completamente distinta, cuando se hace bien, cuando se hace correctamente, un aula de veintipico niños puede trabajar en Montessori mucho mejor que un aula convencional donde el profesor se puede pasar mandando callar más tiempo y explicando las cosas.

¿En Montessori los niños aprenden con juegos?

Muchas personas le llaman juegos porque desde fuera parecen juegos, pero realmente no tenemos juegos ni juguetes. Eso está fenomenal para el tiempo lúdico nosotros lo que tenemos son materiales de desarrollo, es decir, materiales que van acompañando en el proceso personal de cada niño y además que tienen unos objetivos muy precisos en cuanto a la habilidad concreta que se quiere lograr con ellos.

Por ejemplo, un niño que está lavando unos trapos, que está haciendo una actividad de vida práctica o en el jardín. Cuando hablan del área de vida práctica Montessori, es que los niños consiguen mucha autonomía. Que no es que estemos formando niños para que nos estén pasando el polvo continuamente en casa y que sepan atarse los zapatos y que ya no tengamos que hacer nada con nuestro hijo, todo lo contrario, eso les ayuda con autonomía y autoestima, pero lo que estamos fomentando ahí es el factor de los movimientos, del control del propio cuerpo, que es lo que va a necesitar a lo largo de toda su vida.

¿Qué ocurre cuando pasan a Primaria a un colegio normal?

Yo les diría a todos los padres que no tengan miedo, es un clásico recurrente: “¿Qué pasará si mi hijo cambia de colegio cuando va a secundaria que no es Montessori?”. Bueno pues lo que va a ocurrir, si ha estudiado Montessori previamente, es que va a destacar porque lo importante no son los conocimientos, que también, pero lo importante realmente son las habilidades interiorizadas que lleva el niño consigo. En Montessori hay algunas habilidades como el orden, la capacidad de orden, la autodisciplina, la capacidad de concentración, la precisión, la responsabilidad, la autonomía… todas esas habilidades ya las lleva integradas tu hijo que ha estudiado Montessori y cuando vaya a un centro distinto de Montessori va a destacar.

Pero me gustaría añadir algo más, y es que en los últimos años se han hecho muchos estudios en los que se ha comparado qué ocurre con los alumnos Montessori cuando van a un centro “no Montessori”.  Resulta que los alumnos Montessori han sacado mejores notas en general y sobre todo en ciencias y en matemáticas y además han destacado en otras muchísimas cosas como una mayor capacidad de colaboración, una mayor capacidad de tomar decisiones, de afrontar problemas, bueno me podría extender… pero que hay estudios muy concretos del año 2016, 17 y 18.

¿Qué destacas de tu experiencia Montessori?

Estamos acostumbrados a que, tanto en el sistema tradicional como hoy en día en muchas casas, les decimos tienes que elegir esto, tienes que elegir lo otro y sin embargo nuestros niños desde bien pequeños aprenden a tomar decisiones. Porque cada decisión tiene su consecuencia y se están continuamente enfrentado a consecuencias positivas y a consecuencias negativas y es lo que realmente te hace aprender.

La toma de decisiones yo considero que es una cosa maravillosa que aporta el método Montessori y luego también a mí me gusta mucho destacar la tranquilidad que se vive, la paz que se vive cuando cada uno está haciendo lo que necesita hacer en base a sus habilidades, a sus intereses, a sus necesidades. Es muy importante porque, incluso nosotros de adultos, tenemos muy claro que no somos igual que nuestro compañero, que nuestro amigo, que nuestro vecino. ¿Por qué hemos de considerar que los niños cuando están en el colegio aprendiendo son todos iguales y tienen las mismas capacidades?

De hecho, uno puede ser muy bueno en un área y que le cueste muchísimo otra área. No significa que le vayamos a dejar abandonado ni mucho menos porque vamos a ayudarle en todo lo posible para que no tenga problemas en su vida adulta en esa área, pero vamos a potenciar todo lo posible eso que sí lleva dentro, eso a lo que se puede dedicar, eso que le gusta y entonces de ahí realmente nace la diversidad y la riqueza. Porque si todos fuéramos agricultores de tomates pues ya no haríamos otra cosa en la vida. Si cada uno somos diferentes en lo que mejor se nos da pues vamos a tener un mundo mejor tanto a nivel personal, porque vamos a estar más satisfechos, como a nivel social porque vamos a aportar muchísimo más a la sociedad.

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